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Una mujer con un coche cargado de víveres en Detroit

Alimentos Para Las Familias de Detroit

Detroit, también conocida como Motor City, es una de las ciudades más americanas por excelencia: es la capital automovilística de EE.UU., cuenta con un rico patrimonio cultural y es sede de muchos acontecimientos que marcaron el rumbo y la cultura de nuestra nación.

La ciudad -y su gente- son resilientes. Tras la crisis financiera de la ciudad, que culminó con su declaración de quiebra en 2013, Detroit iba camino de reconstruirse más fuerte y mejor. La pandemia de COVID fue otro golpe para la recuperada estabilidad de Detroit, provocando picos de desempleo, además de devastar la salud y la estabilidad financiera de la población.

Pero Detroit no se ha rendido. En una Concentración de Recursos, nuestro equipo tuvo la increíble oportunidad de conocer a muchos padres de la zona que, a pesar de una situación que escapa totalmente a su control, siguen esperando días mejores y haciendo todo lo que está en su mano para garantizar un futuro mejor a sus hijos.

Maribel es madre soltera de cuatro hijos. A pesar de los retos a los que se enfrenta, disfruta como voluntaria activa en su comunidad. Este Rally de Recursos, del que se enteró a través del colegio de sus hijos, supuso un alivio muy necesario para esta madre que dedica tanto tiempo a su trabajo.

"He perdido trabajos en el pasado porque tenía que cuidar de mis hijos; si tengo que llevarlos al médico o algo así, he tenido jefes que no lo entienden", nos dijo Maribel. "Y todo es tan inasequible, sobre todo ahora. El alquiler ha subido mucho. La factura del gas. La factura del agua.

"Conseguir esta comida es una bendición para mí. Así podré no gastar más y usar ese dinero para cubrir facturas".

Para Maribel, los alimentos y los artículos de higiene que los acompañaban también eran importantes por el impacto que tendrían en la salud de su familia. Prevenir enfermedades cuidándose -comiendo suficientes alimentos sanos y manteniendo la limpieza personal y del hogar- tiene un coste inicial. Pero si su familia puede mantener estas prácticas, a la larga todos saldrán beneficiados.

Eleanor es otra madre que mira hacia el futuro, por sus hijos y nietos. Como Maribel, se ha visto directamente afectada por el aumento del coste de la vida. Los precios por las nubes la han obligado a tomar decisiones difíciles.

"Ahora mismo la gasolina está muy cara. Tenemos que pensar: en vez de comida, voy a echar gasolina porque tengo que ir a trabajar", explicó.

A pesar de los retos, el espíritu de Eleanor permanece intacto. Ve lo mejor de su ciudad y de la gente que la rodea.

"Somos un pueblo", dice Eleanor con orgullo. "No importa quién, el color, la raza. Esto es lo que defendemos. Y, gracias a Dios, eso es lo que nos mantiene unidos".

Es un honor para nosotros poder ayudar a familias como éstas, en pueblos y ciudades de todo Estados Unidos. Cuando usted dona a Feed the Children, está ayudando a alimentar futuros más brillantes y a marcar una diferencia que durará muchos años, ¡sin importar lo que nos depare el futuro!

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