Desbloquear El Futuro Mediante La Alfabetización: La Historia de Maricel

Cada día, más de 796 millones de personas en todo el mundo carecen de este recurso vital.

Sin ella, pierden su mejor oportunidad de obtener unos ingresos adecuados y estables. Tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud. Incluso pueden ser incapaces de participar en los procesos democráticos de su país, como votar en unas elecciones.

¿El recurso en cuestión? La alfabetización. No saber leer ni escribir puede dificultar, incluso imposibilitar, que una persona salga del círculo de la pobreza y el hambre. Tu apoyo a nuestros programas internacionales, incluido éste en Panaytayon (Filipinas), está ayudando a abrir un nuevo futuro para niños como Maricel.

Todas las mañanas, Maricel, de nueve años, se levanta temprano para ayudar a sus hermanas mayores a limpiar la casa familiar, antes de prepararse ella y su hermano pequeño para ir al colegio. Los hermanos van andando a clase mientras su madre, Mayet, se dirige a su trabajo de lavandera. Su padre abandonó a la familia cuando Maricel era pequeña, dejando a Mayet como única proveedora.

Los ingresos de Mayet varían mucho en función de la necesidad de sus servicios. Pagar el material escolar necesario era difícil, pero en el aula, Maricel se enfrentaba a retos aún mayores.

Mientras sus compañeros parecían ir por delante, en segundo curso Maricel se estaba quedando atrás. Su incapacidad para aprender con la misma facilidad que sus compañeros era frustrante, sobre todo para la propia Maricel. Su confianza en sí misma y su carácter alegre se resintieron, sobre todo cuando sus compañeros de clase se dieron cuenta de sus dificultades y, en lugar de apoyarla, la acosaron.

Ver a Maricel cada día más desanimada llenaba a mamá Mayet de un sentimiento de culpa. Ella misma sólo había podido ir a la escuela hasta quinto de primaria y se sentía mal preparada para ayudar a su hija. Pero su propia experiencia le había demostrado que no se podía llegar muy lejos sin un nivel educativo superior, y deseaba desesperadamente que todos sus hijos tuvieran acceso a las oportunidades que ella había perdido.

Por suerte, Maricel disponía de un recurso que Mayet no tenía: el programa de Apoyo Educativo Suplementario para No Lectores puesto en marcha por Feed the Children.

El programa empezó en una sola escuela rural de Bohol, donde rápidamente obtuvo el reconocimiento de los mentores de los jóvenes y de las instituciones gubernamentales locales. Al aumentar el apoyo al programa, el programa de Educación Suplementaria se extendió rápidamente a otras tres escuelas cercanas.

El programa ayuda a niños de zonas rurales y de bajos ingresos que necesitan apoyo adicional pero cuyo acceso es limitado. A continuación, evalúa a los niños para determinar quiénes se beneficiarán más del programa, trabaja con profesores y administradores para crear un espacio para las clases de refuerzo y ayuda a formar a paraprofesores voluntarios que sirvan de mentores. Feed the Children también proporciona material escolar y meriendas a los niños para facilitarles el aprendizaje.

En la actualidad, más de 600 niños han participado en el programa, que cuenta con una tasa de éxito del 98% en la mejora de la alfabetización, ¡y Maricel está incluida en esa cifra!

"Feed the Children me ha ayudado mucho a través de sus tutorías", dice contenta. "Ahora sé leer y he sacado buenas notas en los exámenes. Incluso dan bocadillos durante las sesiones, ¡lo que lo hace aún más ameno!".

A medida que su nivel de alfabetización mejoraba, la alegre personalidad de Maricel empezó a brillar de nuevo. Mayet estaba encantada de ver el cambio en su hija menor.

"Estamos profundamente agradecidos a Feed the Children por ayudar tanto a nuestra familia", dice Mayet. "Estoy muy orgullosa de Maricel. Obtuvo altas calificaciones en sus exámenes, y su profesora también está muy contenta con sus progresos y logros."

El programa de lectura es sólo el primer paso en el camino de Maricel hacia la educación. Tendrá que seguir esforzándose y esforzándose académicamente. Pero gracias a su apoyo, Maricel está preparada para afrontar esos retos. La vida que su madre soñó para ella, una vida llena de oportunidades y potencial, ya no está fuera de su alcance.