
Lucha contra el hambre: cómo Kinley y su hija encuentran esperanza en estas fiestas
Conocimos a Kinley en la puerta de las oficinas de 4 Good Community, un socio comunitario de Feed the Children. Kinley acababa de terminar un turno de voluntariado y su hija de cuatro años, Molly, jugaba alegremente cerca de allí. Molly, una niña brillante y llena de energía, siempre está deseando visitar 4 Good. Le da la oportunidad de jugar con otros niños en el centro infantil de la organización y, tal vez, de tomar algún tentempié o golosina que normalmente no recibe en casa.
"Es estresante", admite Kinley. "Intento hacer todo lo que puedo por ella. Mi novio y yo estamos intentando ahorrar dinero para un nuevo apartamento, y queremos poder ir a hacer cosas divertidas con Molly. Siento que no puedo hacer lo suficiente por ella, aunque lo intente".
Kinley padece una enfermedad crónica que le impide trabajar a jornada completa. En los días buenos puede trabajar como voluntaria en 4 Good, y espera que una nueva medicación le ofrezca más oportunidades laborales en el futuro. Kinley solicitó prestaciones por incapacidad, un proceso que puede llevar casi un año entero incluso para una decisión inicial - pero, de momento, depende del SNAP para alimentar a su familia. Sin embargo, esos beneficios se redujeron significativamente en 2023...haciéndole más difícil a Kinley estirar su presupuesto.
El pellizco de las finanzas se siente todo el año, pero es peor durante las fiestas. Para otras familias, es una época de ilusión: otros niños de la edad de Molly escriben cartas a Papá Noel y ayudan a sus padres a hornear galletas navideñas. Tienen ganas de no ir a la escuela, sin preocuparse por la comida.
Pero cuando se ha luchado durante todo el año para comprar comida, alquiler, electricidad... ¿cómo permitirse las vacaciones?
"La Navidad ya no es como antes", nos dice Kinley. "Todavía la celebramos, pero a veces es difícil por el dinero. Con el presupuesto que tenemos, no podemos permitirnos todo".
Su apoyo, a través de los programas Feed the Children, es crucial para familias como la de Kinley. Con los alimentos que le proporcionan, puede estirar su presupuesto un poco más.
"Estoy agradecida por ello, porque incluso si no tengo suficiente dinero, puedo venir aquí y conseguir las cosas que realmente, realmente necesito", dijo. "No consigo mucho, porque prefiero que lo tengan otras personas, pero aquí es increíble".
A pesar de sus dificultades, Kinley sigue confiando en que algún día podrá dar a Molly unas vacaciones como las que reciben otros niños. Y gracias a personas solidarias como tú, el deseo navideño de esta madre está más cerca de hacerse realidad.