
La historia de Mac: Siempre eres padre
"Soy de Evansville, Indiana", nos cuenta Mac. "Crecí en el lado oeste y ahora soy del este. He vivido aquí toda mi vida, más o menos".
Estamos sentados en la cocina y el comedor de su hija -Mac viene a menudo a ayudar y visitar a sus nietos- después de visitar a uno de los socios de Feed the Children, 4 Good Community. Mac es voluntario allí, y tanto él como su hija Jenny reciben ayuda en forma de alimentos y enseres domésticos de la organización sin ánimo de lucro.
Como muchos otros hombres, Mac nunca se imaginó en una situación en la que fuera él quien necesitara ayuda:
"He tenido la suerte de trabajar con empresas muy buenas", explica. "Trabajé para General Mills cuando estaban aquí en la ciudad. He trabajado para Whirlpool, y después me fui a Toyota. Desde la perspectiva de un hombre, creces aprendiendo que tu trabajo es cuidar de tu familia y mantenerla. Así que es muy importante poder hacerlo, poder mantener a tu familia.
Ahora estoy jubilado. Cobro de la Seguridad Social, así que tengo unos ingresos fijos. Cuando suben los precios, es un golpe importante. Todo ha subido. La factura de la luz, la del agua y la gasolina del coche".
La mujer de Mac sigue trabajando, pero últimamente un sueldo no le llega para tanto. Y aunque sus ingresos hayan disminuido, su responsabilidad y su deseo de ayudar a sus hijos no lo han hecho. Su hija Jenny, en cuya cocina estamos, tiene dos hijos adolescentes. Su hijo es autista con grandes necesidades de apoyo, y aunque se beneficia enormemente de la terapia y la medicación, ninguna de las dos cosas es barata. Tampoco es siempre fácil coordinar los cuidados, el transporte y la supervisión. Poder ayudar a su hija y a su nieto requiere tiempo y, el recurso más escaso, dinero.
Poder obtener alimentos y otros artículos de primera necesidad de 4 Good Community alivia el presupuesto de Mac, lo que a su vez le permite hacer más por su familia.

Mac y Janie (nieta)
"Siempre quieres mantener a tu familia, y siempre te preocupa que no tengan comida o ropa o un techo bajo el que cobijarse", nos dijo Mac. "Es algo muy importante. Ser padre ya es duro, sin todas estas cosas diferentes que aparecen en tu vida y te causan problemas, no quieres que la comida y la alimentación de tus hijos sea una de ellas."
La historia de Mac demuestra que, independientemente de la edad, el amor de unos padres nunca se desvanece. Él sigue siendo un faro de fortaleza para su familia, del mismo modo que vuestro apoyo, como miembros de la familia de Feed the Children, sigue proporcionando esperanza a todos aquellos a los que ayudáis.