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Un niño jugando en un pequeño árbol

La historia de Kevin: Celebración del Día Mundial de la Infancia

Te presentamos a Kevin. Es un burbujeante y extrovertido niño de cuatro años con un corazón tan grande como su sonrisa. Es una sonrisa que brilla con más frecuencia estos días, un testimonio del cambio de vida que puede suponer tu ayuda.

Los primeros años de Kevin estuvieron marcados por la penuria. Nació en la comunidad rural de Palones, El Salvador, un país con una elevada tasa de pobreza infantil. Sus abuelos lo acogieron al nacer y siempre han sido sus únicos tutores. Aunque adoran a Kevin, su edad les dificultaba mantenerlo. Su abuelo, que había sido un obrero cualificado de la construcción, desarrolló una enfermedad ocular que le impidió seguir trabajando. La abuela de Kevin aceptaba cualquier trabajo que encontraba, desde lavar ropa hasta planchar, pero nunca era suficiente:

"Vivía en constante preocupación", recuerda. "Había muchos días en que lo único que podía darle de comer eran tortillas".

Ver luchar a sus abuelos también afectó a Kevin. Aunque era demasiado joven para comprender del todo su situación, se dio cuenta de que algo preocupaba a sus queridos abuelos.

Las cosas empezaron a cambiar para Kevin y su familia cuando se unieron al programa de nutrición de Feed the Children. Los paquetes de alimentos que recibían se convirtieron en un salvavidas que aliviaba la tensión de la familia y garantizaba que Kevin pudiera comer lo necesario para crecer fuerte y sano.

Ahora, el desayuno favorito de Kevin que le prepara su abuela es un vaso de leche con huevos fritos. La comida y la cena suelen ser platos a base de arroz - "Su favorito es el arroz", dice su abuela- de los que Kevin come hasta hartarse.

"Ahora no tengo que preocuparme tanto por lo que va a comer", dice su abuela. "Estoy agradecida a Dios por la ayuda que Feed the Children nos ha dado. Me siento más tranquila sabiendo que mi nieto tiene más para comer".

Todos los niños hambrientos merecen un final feliz para su historia, como Kevin. Este Día Mundial de la Infancia, te pedimos que sigas apoyando a Feed the Children, y con tu ayuda, ¡podremos reescribir el hambre en esperanza!

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