
La compasión de Meredith
Meredith es una colaboradora de Feed the Children desde hace mucho tiempo, apasionada por devolver a los demás. Su historia se hace eco de la de muchos donantes: personal e inspiradora.
Meredith creció en un pequeño pueblo de Arkansas, siendo uno de siete hermanos. Su padre era granjero y su madre ama de casa. Le enseñaron con el ejemplo y le inculcaron desde pequeño la misión de "compartir el bien". La compasión y la generosidad no eran simplemente virtudes en su hogar, sino una forma de vida.
Su familia siempre se apoyaba mutuamente, pasara lo que pasara. Ya fuera un primo que venía a cenar o un vecino que necesitaba que le prestaran el tractor, los padres de Meredith siempre estaban dispuestos a ayudar. Aunque no tuvieran mucho que dar, no importaba. Su padre nunca rechazaba a alguien necesitado. No había dudas, era la forma de trabajar de su familia.
Los principios de generosidad que le enseñaron sus padres se entretejen en cada parte de la vida de Meredith. Siempre busca la manera de hacer el bien a la gente que le rodea. Cuando se le pregunta por sus razones para dar, Meredith dice a la gente: "Dejadme ayudar. Déjame hacer lo poco que pueda para poner una sonrisa en tu cara, para que alguien sepa que alguien te quiere. Alguien piensa en ti".
Meredith es accesible y realista, el tipo de persona dispuesta a compartir una comida y una conversación con cualquiera. Le encanta conocer gente y escuchar sus historias. En su carrera de camionero, la carretera le ha llevado por toda América. Ha visto de cerca la pobreza y la lucha reales, y su experiencia le ha dado una profunda comprensión de la necesidad de compasión y respeto por los demás.
Meredith cree que es importante no juzgar a nadie por sus circunstancias o razones para necesitar ayuda. "No importa de dónde vengas en la vida, alguien te ha ayudado. Así que tienes que recordarlo. No importa lo pobre que seas, lo rico que seas, alguien siempre te ha ayudado". Meredith dice que, aunque los camioneros suelen tener fama de tipos duros, la realidad es más compleja. Suelen ser muy compasivos con los niños, y muchos de los camioneros con los que se encuentra quieren devolver algo a la comunidad.
La compasión de Meredith es lo que hace posible que los niños reciban alimentos y artículos de primera necesidad. Cuando le preguntamos por qué elige Feed the Children, nos dijo simplemente: "Creo en Feed the Children. Creo que hacen lo que dicen que van a hacer. Y creo que ayuda a alguien que no tiene nada o necesita ayuda".
Meredith es una heroína cotidiana que decide formar parte de la solución para acabar con el hambre. Una persona dispuesta a pasar a la acción, multiplicada por muchas, es como surge la esperanza.