El amor de Kathy

Kathy es madre soltera. Ella y su hijo de 6 años, Eddie, viven en una pequeña casa antigua cerca de un lago. Eddie es la luz de la vida de Kathy, que hace todo lo que puede para mantenerlo. Tiene varios trabajos y a menudo hace turnos dobles y trasnocha hasta la extenuación. Cuando el tiempo es favorable, hace trabajos a tiempo parcial como pintar, limpiar y arreglar el jardín los fines de semana. Tienen un pequeño huerto y Kathy cultiva verduras para intentar complementar su dieta con alimentos nutritivos.

El amor de Kathy por su hijo es lo que la hace seguir adelante en tiempos difíciles. Dice de sus luchas: "Sacará de ti esa determinación que no sabías que tenías. Sacará a relucir una fuerza que no sabías que tenías. Un lado de leona feroz". Pero a pesar de su duro trabajo, Kathy se enfrenta a menudo a decisiones imposibles. Nos dijo: "No puedo dejar que se me vaya la factura de la luz y me corten la luz. No puedo dejar que la hipoteca se retrase. No puedo permitirme todo el material escolar que va a necesitar. Así que sin ayuda, es demasiado".

Kathy nos contó que no tienen derecho a cupones de alimentos y que a menudo recurren a una despensa local para subsanar las carencias. Alguna vez se han quedado completamente sin comida y Kathy se ha acostado con hambre para que Eddie pudiera comer. Tampoco siempre pueden permitirse comprar material escolar. Kathy ha educado a Eddie en casa para evitarle la vergüenza de ir al colegio sin lápices, papel ni mochila. "No quieres que tu hijo vaya a la escuela y no tenga lo que necesita. Es vergonzoso para ellos".

Algún día, Kathy espera trasladarse a una ciudad más grande, donde cree que tendrá más oportunidades de conseguir un buen trabajo e ingresos. Quiere poder darle a su hijo todo lo que ella nunca tuvo. Sueña con poder regalarle a Eddie unas Navidades de verdad, algo que nunca han podido permitirse. "Cuando no tienes medios económicos para darle a tu hijo esa mañana de Navidad que tanto desea, te destrozas. Porque quieres darles todo lo que quieren y se merecen".

Kathy agradece la ayuda que recibe de socios y organizaciones de la comunidad. Sin ese apoyo, dice Kathy, tendría que trabajar constantemente y nunca vería a su hijo. "Me da tiempo para estar con mi hijo. Y nos da un mañana más brillante".

Aunque las cosas siguen siendo difíciles para su familia, Kathy dice que sus vidas están mejorando. Quiere que Eddie crezca sabiendo que sus circunstancias no le limitan ni le definen como persona. Espera que tenga fuerza de voluntad y sea ambicioso, y que sus tendencias cariñosas naturales le acompañen durante su vida adulta. "Tiene un corazón cariñoso, un corazón que se preocupa por los demás, un corazón que comparte. Sólo espero que el mundo no lo destroce. Espero que tenga un buen futuro".