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Una niña africana frente a un edificio

El sueño de Hidaya

Hidaya tiene 11 años. Vive en el distrito de Kisaware, Tanzania, con sus padres y tres hermanos. La ciudad más cercana, Dar es Salaam, está a dos horas. Mientras que la carretera de Dar es Salaam a Kisarawe está asfaltada, la mayoría de las carreteras de Kisarawe son de tierra. La casa de Hidaya está al final de 3 kilómetros de carretera en mal estado.

Hidaya vive en una casa de barro de dos habitaciones. Ella y sus hermanas duermen en una habitación, mientras que sus padres y su hermano lo hacen en la otra. Su padre trabaja como conductor de motocicletas, transportando gente por la zona. En un buen día gana hasta 3500 shilingi, es decir, $1,50 aproximadamente. Estos ingresos pueden parecer escandalosos para los estadounidenses, pero en Tanzania no son inusuales: casi la mitad de la población vive con menos de $2,00 al día.

Muchas familias de Kisarawe practican una agricultura de subsistencia, y la de Hidaya no es una excepción. La familia tiene una pequeña parcela de tierra, y la madre de Hidaya cultiva verduras y mandioca para complementar su dieta. Estos cultivos son estacionales y deben cosecharse durante la época de lluvias. Después de la cosecha, la madre de Hidaya lleva los excedentes al mercado más cercano, que está a 45 minutos de distancia.

Por las mañanas, Hidaya camina hasta un pozo de la comunidad para buscar agua para la familia. Después de bañarse, ella y su hermana pequeña caminan hasta la cercana escuela primaria de Kitanga. Feed the Children proporciona apoyo a la Escuela Primaria Kitanga; los niños reciben comidas en la escuela, zapatos, material escolar y libros de texto. Hidaya es buena en matemáticas y quiere ser ingeniera cuando sea mayor. Nos dijo: "Espero seguir estudiando duro durante mucho tiempo. Creo que me ayudará a hacer realidad mi sueño".

Cuando le preguntamos cómo habían influido en su familia los programas de Feed the Children, Salma, la madre de Hidaya, nos dijo lo siguiente. "Lo que siento por ti es muy grande. Doy gracias a Dios todopoderoso por vosotros, para que Dios siga protegiendo y bendiciendo vuestras actividades operativas. No tengo palabras para expresar más que decir muchas gracias por tu amor incondicional".

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