
El coste del cumplimiento: Mascarillas en Kenia
El gobierno keniano exige a todos los ciudadanos que lleven mascarilla cuando viajen en transporte público o privado, y en otros lugares públicos. Recientemente se ha aprobado una nueva ley: cualquier persona en Kenia a la que se sorprenda sin máscara en lugares públicos puede ser detenida, con una pena adicional de 20.000 shu (aproximadamente $200 USD), seis meses de cárcel o ambas cosas. Se han dado instrucciones a la policía para que haga cumplir esta ley.
Las mascarillas no están a disposición del público. Las máscaras de un solo uso más baratas cuestan 70 Sh (aproximadamente $0,65 USD). Pero en un país donde el 45% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, mucha gente no puede permitirse ese coste.
Las familias a las que ayudamos en Kenia no son ricas. Muchas de ellas luchan por cubrir sus necesidades básicas. Y las poblaciones vulnerables -embarazadas, ancianos y niños menores de 5 años- necesitan ayuda más que nunca.
El requisito de poseer una máscara supone un nuevo reto para estos grupos. Sin máscara, incluso salir de casa para recibir atención médica o alimentos pone a estas personas en peligro de ser detenidas. Una mujer de la aldea de Emuktan, Emily, dijo que no llevó a su hija a la tercera vacunación porque no podía permitirse comprar una máscara. Para cuando pudo conseguir una mascarilla y acudir al centro de salud, la vacuna ya no estaba disponible.
Feed the Children es un socio de apoyo clave para las familias y comunidades de Kenia, y reconocemos la necesidad de nuevos tipos de ayuda durante esta crisis sanitaria. Nuestros equipos están trabajando con un sastre para fabricar máscaras para los niños y el personal que cubran la boca y la nariz. Seguimos proporcionando apoyo virtual y orientación a nuestros voluntarios y líderes comunitarios a través de WhatsApp y mensajes de texto. Es un momento difícil para nuestros equipos y para las familias a las que ayudamos, pero nuestro trabajo es más necesario que nunca para garantizar que todos ganamos a esta enfermedad mortal.