La resistencia de Tina

Tina trabaja como voluntaria en su despensa local de alimentos, ayudando a nuevas personas a rellenar sus solicitudes y reponiendo los estantes. A veces su nieto viene a ayudarla. Tina se asegura de que la gente reciba el apoyo que necesita, ya sea comida, ropa o contacto e interacción humanos. Sabe lo que es pasar necesidad y en su corazón hay sitio para todos.

Este año cumplirá 61 años.

"Tengo ingresos fijos y recibo cupones de alimentos, pero no llegan a tanto".

Tina está criando sola a su nieto Ronnie. Vive con ella desde que nació: Tina lo trajo a casa desde el hospital. Dice que ahora hay muchos abuelos que crían a sus nietos. Es más común de lo que la gente cree.

Tina ha vivido muchas tragedias. Perdió a su marido de cáncer cuando tenía 38 años, y su hijo menor luchó contra su propio cáncer a los 14 meses. Sus otros hijos ya han crecido y se han ido. La propia Tina se sometió a una operación a corazón abierto hace tres años. Ahora, criar a Ronnie es su propósito en la vida. "Significa mucho para mí. Quiero lo mejor para él. Quiero que crezca y tenga una buena vida, que se eduque, que vaya a la universidad, para que quizá cuando crezca no tenga que luchar".

Tina hace todo lo posible por equilibrarlo todo: comidas, necesidades domésticas y gastos. Pero sus ingresos no dan para mucho. Ya ha negociado con la compañía eléctrica para acordar un calendario de pagos cuando se retrasaban en las facturas. A veces han tenido que elegir entre tener agua corriente en casa o comida en la mesa. Pero, de alguna manera, Tina siempre se asegura de que todo salga bien.

Cuando a Tina y Ronnie les sobra comida, ella prepara cajas para la gente que la necesita. Su comunidad está llena de personas mayores con escasos recursos. Tina dice que cuando alguien abre la puerta y ella está allí con una caja de comida, se le ilumina el día. Todo el mundo necesita ayuda alguna vez.

"Me estoy haciendo viejo y tengo problemas de salud, pero aún puedo ayudar".