
Combatir el hambre familia a familia
2020 se perfila como el año más hambriento de la historia moderna para las familias estadounidenses debido a los duros efectos económicos del COVID-19. Solo en Oklahoma, más de 180.000 residentes solicitaron ayuda por desempleo a principios de agosto.
En Oklahoma City, donde se encuentra la sede corporativa de Feed the Children, la organización sin ánimo de lucro ha colaborado con Mission OKC a lo largo de los años para ayudar a miles de familias en situación de pobreza e inseguridad alimentaria. Mission OKC ha ido de puerta en puerta para entregar personalmente a Feed the Children cajas de alimentos de larga duración, artículos de higiene personal y una gran variedad de productos para echar una mano en caso de catástrofes naturales, durante las vacaciones de verano y las fiestas navideñas. Sin embargo, desde que estalló la pandemia, la colaboración es aún más importante.
"COVID-19 ha afectado enormemente a la población a la que servimos en nuestra comunidad", afirma Anna Clement, pastora de niños de Mission OKC. "He tenido madres que se encuentran conmigo al final de la acera cuando nos ven caminar por su complejo de apartamentos con cajas de comida y almuerzos. Siempre me preguntan: '¿Sois vosotros los que lleváis cajas de comida? No sabía qué iba a dar de comer a mis hijos hoy'".
La demanda de alimentos es aún mayor durante esta crisis mundial. El suministro de alimentos está bajo presión, y las organizaciones humanitarias atienden ahora a familias que nunca antes habían necesitado ayuda. Cifras recientes estiman que uno de cada cuatro niños en Estados Unidos no sabe de dónde vendrá su próxima comida, antes era uno de cada siete.
"Hace poco, una madre embarazada conducía por el barrio cuando nos vio. Iba de casa en casa pidiendo comida a la gente porque la oficina de WIC (Women Infants and Children) estaba cerrada y no tenía adónde ir. Pudimos dejar almuerzos en su puerta ese día, así como cajas de alimentos Feed the Children que contenían toda la nutrición que necesitarían para una semana", dijo Clement.
A medida que avanzamos en nuestra "nueva normalidad", es importante abrir nuestras mentes y corazones para comprender a quienes sufren. Las asociaciones comunitarias de Feed the Children ayudan a tener una idea más clara de los retos a los que se enfrentan las familias que padecen inseguridad alimentaria.
"Feed the Children es un socio importante para Mission OKC porque piensa y trabaja como nosotros. Cuando ocurre un desastre, hay una crisis o surge una gran necesidad en nuestra comunidad y los niños necesitan ser alimentados, trabajamos juntos", dijo Clement.
El hambre es un gran problema. No podemos hacerlo sin TU apoyo. Tus donaciones nos ayudan a llenar las estanterías de socios como Mission OKC, y nos ayudan a poner comida en manos de niños hambrientos. Por favor, únete a nosotros para #defeahunger y ayudar a los que están luchando hoy. La esperanza para el futuro es posible mientras trabajamos juntos para #CancelHunger.