Un niño de pie delante de un fondo gráfico

Lo que dicen los niños: Hambre

Para cambiar las cosas es necesario que todos trabajemos juntos. Pero, ¿cómo podemos conseguir que los valores de generosidad y solidaridad se conviertan en una parte innata de la vida de las personas? Enseñar a los niños el impacto del voluntariado es una forma estupenda de ayudarles a aprender cómo pueden dar forma al mundo.

Antes de que la pandemia de coronavirus arrasara nuestra nación, invitamos a un grupo de niños de primaria a visitar nuestro centro de distribución de Oklahoma City. Los niños aprendieron lo que se necesita para alimentar a las familias hambrientas, desde la recepción de palés de alimentos donados, hasta el embalaje de cajas llenas de alimentos y suministros, y la carga de esas cajas en semirremolques para su distribución a las comunidades necesitadas.

Queríamos asegurarnos de que los niños se llevaran algo más que recuerdos de la excursión. Así que les pedimos que respondieran a algunas preguntas como parte de un ejercicio para ayudarles a pensar en el hambre y en cómo ayudar a cambiar las cosas. He aquí algunas de sus respuestas.

¿Conoces a alguien que tenga hambre?

"Sí". - Lisa, 5 años

"Personas sin hogar". - Chase, 7 años

"Sé que Michael tenía hambre cuando vivía en la calle. Quiero a Michael". - Max, 6 años

¿Qué cosas no puedes hacer cuando tienes hambre?

"Come, porque no tengo comida. No puedo correr rápido". - Ethan, 6 años

"Como que me desconecté". - Dennis, 9 años

"Corre, camina rápido y mi cerebro no funcionará bien". - Clyde, 6 años

¿Cómo te sentirías si no tuvieras comida?

"No podría hacer mucho y me sentiría mal". - Dennis, 9 años

"Me sentiría triste y hambriento". - Chase, 7 años

"¡Muerto de hambre! Me sentiría como si me fuera a morir". - Elaine, 7 años