
La relación entre obesidad infantil y pobreza
En países ricos como Estados Unidos, la obesidad infantil suele aparecer junto a la pobreza. Esto puede generar confusión y estereotipos negativos, ya que la realidad de la obesidad infantil y la inseguridad alimentaria contradice lo que mucha gente piensa que "debería" ser un niño que vive con un acceso reducido a los alimentos. Sin embargo, existe un importante corpus de investigación que señala por qué los niños que viven en la pobreza -y, por extensión, con inseguridad alimentaria- pueden ser más propensos a la obesidad.
Obesidad y desiertos alimentarios
Un desierto alimentario es una zona donde es difícil acceder a alimentos frescos y sanos a precios asequibles. La mayoría de los desiertos alimentarios están situados en zonas de bajos ingresos. Los habitantes de estas regiones suelen recurrir a comidas rápidas o muy procesadas, ricas en calorías pero pobres en nutrientes.
La prioridad de los padres es alimentar a sus hijos. Si los alimentos a los que tienen acceso geográfico y financiero son predominantemente baratos, procesados y pobres en nutrientes, eso es lo que comerán sus hijos.
Inseguridad alimentaria y obesidad
¿La inseguridad alimentaria causa obesidad? Quizá no directamente, pero las condiciones que crean inseguridad alimentaria también pueden fomentar la obesidad en los países más ricos.
La inseguridad alimentaria es la falta de acceso constante a alimentos suficientes para llevar una vida sana y activa. Una persona que vive en situación de inseguridad alimentaria puede no saber cuándo podrá volver a comer. Como resultado, pueden desarrollar una tendencia a comer en exceso cuando hay comida disponible. Como ya se ha dicho, los alimentos más disponibles no suelen ser saludables.
Falta de lugares seguros para jugar
Además de la nutrición, actividad física es el mayor factor determinante de la probabilidad de que un niño tenga sobrepeso o sea obeso. Los niños que viven en la pobreza pueden tener un acceso reducido a las oportunidades de hacer ejercicio. Los clubes deportivos y las actividades extraescolares suelen ser inasequibles.
Tampoco hay garantía de un lugar público para jugar. Las zonas de alta pobreza suelen tener menos parques públicos. Y un parque no sólo debe estar cerca, sino ser seguro. Un estudio de 2020 descubrió que los niños cuyos padres decían que no se sentían seguros en su vecindario tenían más probabilidades de padecer sobrepeso que sus compañeros que tenían vecindarios seguros para jugar.
La obesidad como enfermedad
La Organización Mundial de la Salud define la obesidad como una forma de malnutrición. Esto se debe a que, al igual que otros tipos de desnutrición, la obesidad es un problema de salud grave que puede causar complicaciones graves y de por vida. Aunque la obesidad puede no conllevar el mismo riesgo agudo de muerte que la desnutrición, la obesidad a largo plazo es un factor de riesgo para múltiples afecciones potencialmente mortales, entre ellas derrame cerebral, cardiopatías y cáncer. Los niños con sobrepeso u obesidad cinco veces más probabilidades de ser adultos obesos. Por lo tanto, reducir la obesidad infantil en la medida de lo posible debe ser una prioridad.
Cómo reducir la obesidad infantil
La obesidad infantil es un problema complejo. Para solucionarlo habría que abordar todos los factores que contribuyen a este problema, incluidos los desiertos de alimentos, la inseguridad alimentaria, los espacios de juego seguros y la educación nutricional. En países como Estados Unidos, donde la pobreza está correlacionada con la obesidad, reducir la pobreza también podría reducir la obesidad.
Aunque Feed the Children no es específicamente una organización sin ánimo de lucro relacionada con la salud, nuestra labor contribuye a mitigar varios factores que pueden contribuir a la obesidad infantil. Al proporcionar a las familias alimentos de larga duración, podemos ayudar a reducir las posibilidades de que los niños sufran inseguridad alimentaria. Las donaciones de alimentos y artículos de primera necesidad también pueden ayudar a reducir la presión sobre el presupuesto de una familia en apuros, dándoles más ingresos para destinarlos a otras necesidades. Juntos podemos crear un futuro más sano y feliz para todas las familias.