
El deseo de Rita
Rita ha tenido mala suerte. La primera fue cuando la echaron de casa y su familia la repudió por quedarse embarazada. Luego tuvo que luchar como madre soltera, sin apenas encontrar trabajo para mantenerse a sí misma y a sus hijos.
"Sentí que podía haber perdido a mis hijos un par de veces".
Sin un trabajo estable, Rita no podía pagar el alquiler ni la hipoteca. Su pequeña familia se quedó sin hogar, durmiendo en sofás de amigos. Finalmente encontraron ayuda en un albergue, que les proporcionó cierta estabilidad, un lugar seguro donde descansar y una comida fiable.

Una noche, Sebastián, el hijo de cuatro años de Rita, hizo una inocente confesión mientras estaban en el refugio.
"Mami, deseé en una estrella que podamos tener nuestro propio lugar".
Sus palabras destrozaron a Rita. "De hecho fui al baño y lloré. Me dolió un poco porque no quería que mis hijos pasaran por nada de eso".
A pesar del dolor, el deseo de Sebastián se hizo realidad. Dos semanas después, Rita pudo conseguir un apartamento. Para Rita, la alegría de tener su propia casa fue el primer rayo de esperanza en más de una década.
"Cuando me enteré de que tenía mi propia casa fue como Navidad, Acción de Gracias, todas las fiestas, incluso mi cumpleaños en una".

Una vez resuelto el problema de la vivienda, Rita se centró en su siguiente obstáculo: no tener comida suficiente para ella y sus hijos.
"Mis hijos se lo comen todo".
Incluso con un sueldo, Rita sigue teniendo dificultades para conseguir todo lo que necesitan sus dos hijos.
"Un mes tengo suficiente y al siguiente no. Así que acudo a despensas de alimentos y lugares que realmente ayudan. Así es como comemos mis hijos y yo la mayor parte del tiempo".
Rita ha estado yendo a una organización local de Arkansas llamada LOVE: Healing Waters. Esta organización lleva años colaborando con Feed the Children.
"Sientes que el mundo está un poco en tu contra, pero luego hay gente como Healing Waters que me ayudó y me hizo sentir que existe gente buena ahí fuera".
Además de alimentos, Rita puede obtener productos de higiene, artículos de limpieza y otros enseres domésticos de LOVE: Healing Waters y Feed the Children.
"Ayudan con los pañuelos. Tienen los Pull-Ups para mi hijo. Tienen líquido lavavajillas y algunas cosillas como pasta de dientes y cosas así, compresas y cosas así".
Socios locales como LOVE: Healing Waters pueden ayudar a familias como la de Rita gracias a los donantes de Feed the Children. Su generosidad ayuda a llevar alimentos y otros artículos de primera necesidad a más de 700 socios comunitarios de todo el país, garantizando que la ayuda esté disponible de inmediato.
Para Rita, contar con el apoyo y el cariño de personas que se preocupan por ella y no tener que gastar todo su dinero en comida y artículos de primera necesidad para el hogar ha contribuido a que sus deseos se hagan realidad.
"Me dieron estabilidad para poder sentirme como: vale, lo tengo. Lo tengo, lo tengo. He recorrido un largo camino, un largo, largo camino".