
La historia de May y William
Cuando William perdió su trabajo en 2021, se preocupó, ante todo, por su familia: su mujer, May, y sus hijos.
"Es muy estresante. Muy estresante cuando te despiden de tu trabajo de 13 años. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Cuál es tu siguiente paso? Tienes tres hijas. Tienes una esposa. ¿Sabes lo que quiero decir? Te entra mucho pánico", dice William.
May no trabaja porque tiene problemas de espalda, y sin los ingresos de William, la familia sufría. No podían pagar las facturas. No tenían dinero para gasolina para buscar trabajo, y la familia estuvo a punto de perder su casa.
May sabía que eso estaba destrozando a su marido. "Le estresa no poder trabajar", dice. "Siente que no mantiene a su familia. Pero es un padre excelente. Quiere a sus hijos con locura".
Muchos padres con dificultades se enfrentan a una elección imposible: ¿Alimentar a mi familia o pagar mis facturas? Para May, fue una decisión fácil. "Mis hijos son más importantes que mis facturas", dice, "porque no quiero que se vayan a dormir llorando y hambrientos. Quiero que sean felices y estén llenos".
Pero la familia admite que se las arreglaban por los pelos.
"Sigue siendo difícil llevar comida a la mesa", dice William, "sobre todo con la subida de los precios de los comestibles".
Para ayudar a William y May a llegar a fin de mes, la organización asociada a Feed the Children, Buffalo Dream Center, intervino.
"Podríamos disfrutar realmente de una comida completa", dijo May, "en lugar de elegir aquí y allá porque no tenemos suficiente para una comida entera".
La ayuda siguió llegando: más comida para las fiestas y regalos de Navidad para la familia. Ver sonreír a sus hijos en Navidad fue un alivio para los padres.
"Lo único que deseo es que sean felices. Lo único que me importa es su felicidad. No la mía. La suya", dijo May.
Para William y May, recibir ayuda de Feed the Children y del Buffalo Dream Center renovó su fe en un mañana mejor.
"Recibir ayuda así nos da esperanza, porque significa que todavía hay gente buena en este mundo", nos dijo William. "Habríamos perdido nuestra casa y acabado en un albergue para indigentes. Nos ayudasteis en nuestro momento más bajo. Gracias".