Cómo afecta el hambre estival a los niños

El hambre nos rodea cada día. De hecho, la inseguridad alimentaria está tan extendida que afecta a 1 de cada 8 niños en todo el país.  

Durante los meses de verano, el problema puede afectar incluso a más niños. Casi 30 millones de alumnos de las escuelas públicas de EE.UU. pueden acogerse al programa federal de comidas. Los estudiantes que reciben un almuerzo escolar gratuito o a precio reducido durante el año escolar están especialmente en riesgo en el verano. Esto se debe a que cuando termina el año escolar, también terminan las comidas escolares para millones de niños. 

Los socios comunitarios de Feed the Children ayudan a distribuir alimentos y artículos de primera necesidad para el hogar durante estos meses en que los padres hacen todo lo posible por estirar sus presupuestos. 

"Hay mucha gente que pasa por la cola para conseguir comida para sus hijos, y son personas muy trabajadoras. Simplemente no tienen suficiente dinero para llegar a fin de mes", dice Brent, que dirige un socio comunitario de Feed the Children. "Así que la comida extra que consiguen les ayuda a destinar dinero a otros recursos para ayudar a su familia a crecer y seguir adelante en la vida". 

Es una triste realidad que, aquí mismo, en Estados Unidos, el almuerzo en la escuela puede ser la única comida real que reciben algunos niños. 

"No soporto pensar que los niños vuelvan a casa hambrientos y sin nada que comer", afirma Cindy, encargada de la cafetería de una escuela primaria. 

Y no se trata sólo de saltarse una comida. El hambre en verano puede tener efectos reales y duraderos. Las investigaciones demuestran que la inseguridad alimentaria puede causar problemas de salud física y mental y provocar un bajo rendimiento escolar cuando se reanudan las clases. 

Una buena nutrición es fundamental para que los niños crezcan fuertes y sanos. Numerosas pruebas demuestran que incluso una inseguridad alimentaria mínima puede ser un factor significativo de mala salud infantil. Problemas de salud como el asma, la obesidad infantil y la diabetes pueden ser factores asociados a la inseguridad alimentaria y provocar problemas de por vida. 

Pero la cosa no acaba ahí. No tener suficientes alimentos pone a los niños en riesgo de sufrir mayores problemas de comportamiento y emocionales. La inseguridad alimentaria también afecta a la salud mental de los padres. La depresión y la ansiedad pueden afectar a su capacidad para criar a sus hijos.  

Muchos investigadores han estudiado cómo influye la inseguridad alimentaria en la capacidad de los niños para tener éxito en la escuela. Al igual que la alimentación ayuda a los niños a crecer sanos y fuertes, también nutre sus cerebros y los prepara para el éxito en las aulas. Entonces, ¿por qué son importantes el hambre y la inseguridad alimentaria en verano? 

La pérdida de aprendizaje en verano, también conocida como "resbalón estival", se produce cuando los alumnos están fuera de la escuela. Puede ser perjudicial para el rendimiento académico de un alumno, pero es más intensa para los niños que no tienen suficiente para comer. 

Sin una base académica sólida, los niños tendrán más dificultades para tener un futuro próspero y hacer realidad sus sueños. 

Donantes como usted ayudan a las familias y a sus hijos a soñar a lo grande. Sus donaciones ayudan a aliviar las preocupaciones de los padres y proporcionan una comida extra a un niño hambriento este verano para que pueda ver un futuro lleno de posibilidades.  

"Quiero ser arqueóloga porque es algo que me encanta. De hecho, he visto a algunas personas hacerlo y parecía divertido", nos dijo Peyton, de sexto curso. 

Con tu ayuda, los niños pueden florecer, crecer, aprender y superarse. Y el verano puede ser diversión, juegos y grandes sueños.