
La nueva perspectiva de Lana y Dwayne
Tener un bebé puede ser un momento de alegría en la vida de una pareja. Lana estaba emocionada cuando se enteró de que estaba embarazada. Su marido Dwayne también estaba contento, pero sobre todo nervioso. Pero cuando nació el pequeño Finley, sus nervios se calmaron rápidamente.
"Es una bendición tener una familia tan buena. Me hace muy feliz volver a casa con ellos cada noche. Son mi mundo", dice Dwayne.

Mientras Lana se recuperaba del parto, una mala noticia llegó a la casa. Dwayne fue despedido de su trabajo. Conseguir dinero para su familia era una prioridad, así que aceptó la primera oferta de trabajo que le hicieron. No pagaban mucho y el trabajo era duro.
El dinero que Dwayne ganaba en ese trabajo se destinaba directamente a la comida de Finley. Su bebé tenía problemas de estómago y solo toleraba una fórmula especial que era más cara que una marca normal.
"Es duro tener que elegir. Le dábamos leche de fórmula, pero seguíamos pasando hambre y tratando de averiguar cómo íbamos a conseguir dinero para comer", cuenta Lana. Pero sus preocupaciones iban más allá. "Especialmente con él trabajando", Lana señaló a Dwayne, "odiaba que fuera a trabajar hambriento y sin un almuerzo que llevarse".
La familia había estado asistiendo a una nueva iglesia, y oyeron hablar de una agencia asociada a Feed the Children cerca de donde viven, en Carolina del Norte, que ayuda a las familias con alimentos y otros suministros.
"Estábamos muy avergonzados, sinceramente", confesó Lana. "Se te rompe el corazón cuando piensas que tu hijo se va a quedar sin nada porque no estás haciendo un trabajo lo suficientemente bueno".
Pero Lana y Dwayne sabían que había llegado el momento de tragarse su orgullo y pedir ayuda. Cuando llegaron a Anchor Ridge, les recibieron con los brazos abiertos y comida suficiente para casi dos semanas.
"En el momento en que nos ayudaron, casi lloro", dijo Dwayne. "Lo que me hizo sentir realmente bien fue saber que hay alguien ahí para cubrirte las espaldas, para ayudarte en cualquier momento que lo necesites y para estar a tu lado. Siempre estarán ahí para ti, pase lo que pase, y eso significó mucho para mí. De verdad".
Lana señaló que el regalo de alimentos y otros suministros de Anchor Ridge era algo más que una comida en la mesa. Donantes como usted proporcionaron una sensación de seguridad a su niña y alivio a estos cansados padres:
"No quiero que mi hija pase hambre nunca. Pero ahora, no se va a quedar sin comer".
Mientras la pareja se recupera de un momento tan duro, saber que alguien está ahí para ayudarles si lo necesitan ha dado a estos padres una nueva perspectiva.
"Tenemos la suerte de tener una casa pequeña y de salir adelante a duras penas, pero estoy contenta con lo que tengo. De verdad. Estoy muy contento con lo que tengo", dijo Dwayne. "Hace que mi unidad de trabajo mucho mejor para ir a trabajar todos los días sabiendo, ya sabes, que tengo una familia en la casa que tengo que mantener y cosas por el estilo. Y estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda para asegurarme de que siempre haya comida en la mesa para mi familia".

Para Lana, una nueva perspectiva adopta la forma de una nueva tradición familiar. Ha empezado a hacer de las comidas un momento para centrarse en lo que tienen.
"Es uno de los únicos momentos del día en que estamos juntos, porque él trabaja y yo cuido de ella. Poder decir la bendición juntos siempre fue algo muy importante para mí cuando crecía con mi familia, y siento que es una tradición increíble poder transmitirla a Finley, decir tus oraciones antes de comer".
Este tiempo juntos ayuda a Lana a reflexionar sobre dónde han estado y dónde están hoy. No estarían ahí si no fuera por donantes como tú.
"Mucha gente no encuentra trabajo, o lo tiene, pero no gana lo suficiente. Y tienes que pensar en esos niños y en lo mucho que necesitan comer. Y cuando estás sentado a la mesa y no tienes que preocuparte de cómo vas a comer ni de nada, es realmente una bendición".