
Los altos costes del invierno dejan a las familias con frío en primavera
La primavera se considera una época de crecimiento y rejuvenecimiento.
Pero para muchas familias que luchan por conseguir alimentos suficientes, la primavera sigue siendo fría. Los elevados precios del invierno han afectado enormemente a las finanzas, lo que significa que la primavera es, en el mejor de los casos, una estación para ponerse al día antes de que llegue la otra estación de altos costes, el verano.
Hay muchas razones por las que una familia puede tener que hacer frente a un coste de la vida más elevado durante el invierno: el precio de la calefacción, la ropa adecuada para protegerse del frío y las reparaciones de la casa o el vehículo para garantizar que permanezcan seguros y calientes pueden acumularse.
Durante las vacaciones de invierno, los niños pierden la oportunidad de recibir comidas gratuitas o a precio reducido en la escuela. Además, las familias deben asumir el coste adicional de la comida extra.
"Hoy en día, es muy difícil poder comprar todo lo que mis hijos necesitan a diario", nos dijo una mamá, Adrianna. "Las vacaciones son muy estresantes. Me hace feliz reunir a mi familia, pero también hay presión".
Otra madre, Raeleigh, expresó preocupaciones similares. Tiene tres hijos adolescentes y menores, y ha estado luchando una dura batalla contra los gastos.
"Las facturas están por las nubes", nos dijo Raeleigh cuando hablamos con ella en una reunión de recursos. "Es ridículo lo que cuesta mantener a una familia hoy en día. Así que poder venir aquí y conseguir algunas de las cosas que necesitamos es increíble. Es increíble. Os lo agradezco de verdad, chicos".
Ambas mujeres admitieron también que puede resultar difícil pedir ayuda. Con demasiada frecuencia, la inseguridad alimentaria se convierte en un problema invisible. Si una familia vive en un apartamento, tiene coche, paga el teléfono e Internet, ¿cómo puede ser un problema la comida? Lo que pasa desapercibido son los sacrificios: no hay luz, calefacción ni aire en el apartamento hasta que es absolutamente necesario. El coche se conduce para ir al trabajo y a la escuela, a ningún otro sitio. El teléfono es para las emergencias y el ordenador para los deberes.
Y con la llegada del invierno también se suelen recortar estas necesidades.
Sin su apoyo, las familias que luchan contra la inseguridad alimentaria seguirán sintiéndose solas esta primavera. Tú puedes marcar la diferencia que les permita ponerse al día y respirar un poco más tranquilos, y juntos, podemos acabar con el hambre infantil durante todo el año.