James Baldwin observó una vez: "Cualquiera que haya luchado alguna vez contra la pobreza sabe lo extremadamente caro que es ser pobre". En un país donde casi el 12% de los estadounidenses viven en la pobreza, el ciclo persiste, atrapando a familias como las de Ava y Carlos en una lucha sin tregua. Sin embargo, en medio de los desafíos, historias como la de Adeline nos recuerdan que, con un poco de apoyo, el ciclo puede romperse, ofreciendo la esperanza de un mundo en el que las garras de la pobreza se aflojen y las necesidades básicas estén cubiertas para todos.